A mediados de marzo pasado, cuando las oficinas de la Cancillería tuvieron que cerrar debido a la pandemia, nuestra rutina para el procesamiento de contribuciones financieras y reconocimientos se detuvo. Como consecuencia, se incrementó la acumulación de entradas de aportes, cartas de reconocimiento y recordatorios de compromiso que estaban pendientes. Lamentamos cualquier inconveniente que esto pueda haber causado a nuestros donantes y parroquias.
En mayo, se encontró una solución viable que permitió a nuestro personal trabajar en el registro de contribuciones y donaciones de una manera segura y remota. Los miembros del equipo han trabajado diligentemente para ponerse al día con todos estos aportes hasta finales de mayo. En los próximos días produciremos y enviaremos a los donantes los reconocimientos que merecen y a los que están acostumbrados
por sus generosas contribuciones.
Por favor comparta esta información en sus parroquias. Agradecemos su apoyo y comprensión en estos tiempos difíciles.